16 dic 2012

Desafiar el Límite

"No nos hace falta valor para emprender ciertas cosas porque sean difíciles, sino son difíciles porque nos falta valor para emprenderlas"  Luccio Anneo Séneca.

 


Cuando la búsqueda incansable de tu propio LÍMITE se convierte en tu filosofía de vida, en tu insignia personal, y en tu razón de ser, entonces, amigos míos, nos encontramos ante, lo que se denomina Ironman.

Iroman, Hombre de hierro,  locos para unos, estilo de vida para otros. Entro  en materia, y me pregunto ¿Cómo un hombre se convierte en  Ironman?



 El nacimiento de esta modalidad extrema, surge en Hawai, en 1978, cuando un infante de la marina, propuso unir tres prueba ya existentes, para determinar quién era el atleta más completo. Un desafío para quienes sueñan con encontrar su propio límite:  4 kilómetros a nado, 180 kilómetros en bicicleta, y 42 kilómetros en carrera.

De kilómetros sabe mucho, Josef Ajram, cuyo lema: No sé dónde está el límite, pero sí sé donde no está,  define su identidad, su coraje ante la vida.




Con cinco Ironman a sus espaldas, además de el Ultraman de Hawai y la TitalDesert, está claro que Ajram aún no ha encontrado su límite, ese obstáculo que finalmente le lleve a decirse a sí mismo: No puedo conseguirlo. 

Ni siquiera lo encontró en el Red Bull 7 Islands, que tuvo que abandonar tras sufrir una deshidratación profunda en mayo de 2012.  Esta prueba, nunca antes realizada, fue un reto para Ajram: siete Ironman consecutivos en las siete islas Canarias. Pese a no poder finalizar la prueba extrema,  este Ironman tiene claro que “el fracaso sería no volver a intentarlo”. Porque para él, fracasar significa quedarse lamentándose, sin hacer nada, en vez pasar de nuevo a la acción.



Tener una meta es lo que me hace disfrutar, de lo contrario, el tiempo pasa a la deriva, sin rumbo fijo. ¿Encontraré algún día mi límite? Estoy seguro de que NO. Dar con él significaría quedarme sin objetivos y empezar a vivir una existencia movida por la inercia” Josef Ajram.

Kilian Jornet, otro ser desafiante del extremo, del límite, otro ser al que encuentra en el riesgo su mayor placer. Nacido en 1987, a más de 2000 metros de altitud, en un refugio de montaña cerca de los picos fronterizos con Francia y Andorra. El patio de juegos de Kilian fue desde su nacimiento la montaña, y en ella encuentra su hábitat natural, un entorno salvaje que compone los pasajes de su vida.

Con seis años realizó su primer cuatro mil por las cumbres del Aneto, y con diez, completó la travesía de los Pirineos en 42 días. No es de extrañar que, con un currículum vital de tal calibre, este joven se haya convertido en una promesa a nivel mundial.



Kilian ha sido cuatro veces campeón de skyrunning, una modalidad deportiva, que combina sky y carrera extrema de montaña,  en el que el peligro acecha en cada tramo del recorrido. Su rapidez y soltura en la nieve y montaña, le han llevado a subir y bajar el Kilimanjaro más rápidamente que cualquier otra persona del planeta. A batir récords en las pruebas más duras realizadas por todo el mundo: Ultra Trail del MontBlanc, la vuelta al lago Tahoe…

La valentía de Kilian queda reflejada a lo largo de las 190 páginas que componen su libro, CORRER O MORIR. Con más de diez ediciones sacadas al mercado, se ha convertido en un manifiesto de vida, un manual de superación extrema que muchos ansían imitar.




Ganar no significa terminar en primera posición. No significa batir a los demás. Ganar es vencerse a uno mismo. Vencer a nuestro cuerpo, a nuestros límites y nuestros temores. Ganar significa superarse a uno mismo y convertir los sueños en realidad. KilianJornet.

Puede que muchos de nosotros no nos enfrentemos nunca a tales extremos, a situaciones físicas inhumanas, pero puede que en nuestra común y sosegada vida,  encontramos ese límite personal, que todos llevamos dentro, y desafiando sus reglas, nos enfrentemos a ese miedo paralizante, que el propio límite hace aumentar, y finalmente, podamos gritar:  mi sueño es ahora, REALIDAD.  

Para este año que finaliza, os propongo buscar ese límite que soñáis, ese reto que ronda continuamente dentro de vosotros…porque, si el mundo acaba en 2012, (como pronostican los Mayas), al menos, que nos pille con los sueños cumplidos.